Del 18 al 24 de junio celebramos la Semana Internacional del Superviviente de Cáncer en la infancia y en la adolescencia, una campaña centrada en la necesidad de que exista un seguimiento multidisciplinar y a largo plazo de los supervivientes, cuyo lema principal es «Por un seguimiento continuo»
Según Natalie Bradford, investigadora en el Servicio de Cáncer Juvenil de Queensland (Australia), “alrededor del 75% de los supervivientes de cáncer infantil experimenta alguna secuela tardía y el 25% de ellas son severas o potencialmente mortales”. En este sentido, es indispensable la creación de un protocolo de seguimiento a largo plazo para vigilar las complicaciones del tratamiento y estar alerta ante la posibilidad de padecer un segundo cáncer, sin olvidar las necesidades psicosociales, educativas y profesionales.
Actualmente las Unidades de Oncología Pediátrica realizan un seguimiento médico de los pacientes hasta 10 años después de terminar el tratamiento. Transcurrido ese periodo se realizan unas pruebas completas y se da el alta definitiva derivando al especialista correspondiente en el caso de que ya haya surgido algún tipo de secuela.
Desde las Asociaciones de Padres, grupos de Supervivientes y profesionales médicos se está trabajando en la armonización de los cuidados a escala mundial para que todos los adolescentes y adultos jóvenes que han superado un cáncer en la infancia tengan las mismas oportunidades de acceso a un programa de seguimiento a largo plazo individualizado.