Como cada año, han llegado los esperados campamentos de verano de ASPANION  y con ellos, los nervios, las maletas y, para muchos, la primera separación de los padres después del proceso de la enfermedad. Precisamente, uno de los objetivos principales de este proyecto es «facilitar un tiempo de respiro para que los padres puedan reflexionar sobre las conductas sobreprotectoras  hacia el niño con cáncer»

Al campamento acuden tanto menores afectados como hermanos, puesto que también se pretende «favorecer la unión entre hermanos y restablecer la relación habitual entre ellos». Es una forma de fomentar la cohesión y la dinámica familiar, que se suele ver interrumpida durante el proceso de la enfermedad.

Gracias a las aportaciones de muchas personas realizadas a través de  la iniciativa solidaria «Pintando el Camino en Rosa» , esta mañana  han salido 84 menores, con edades  entre 8 y 14 años,  con destino al Centro de la Naturaleza Tarihuela, en Jérica. El próximo 20 de julio otros 10 adolescentes partirán hacia Almudévar en Huesca, junto con otros chicos y chicas de asociaciones de padres de niños con cáncer de toda España.