La 68ª Asamblea de la Organización Mundial de la  Salud se celebró ayer en el Palacio de las Naciones de Ginebra. El hecho en sí no nos dice nada, pero si que de manera paralela tuvo lugar una sesión dedicada exclusivamente a la oncología pediátrica titulada «El cáncer infantil: la importancia del acceso universal al tratamiento, atención y cuidado».

Ha sido un acontecimiento histórico, puesto que se trata del primer evento paralelo dedicado a esta patología infantil. La Asamblea, además, tiene lugar sólo una vez al año, por lo que las sesiones paralelas son rigurosamente seleccionadas y examinadas.La sesión fue organizada por las Federaciones de Rusia, Alemania, Filipinas y Ghana, con declaraciones de CCI (Confederación Internacional de Cáncer Infantil) y de la SIOP (Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica).

La Asamblea de la OMS es el órgano de decisión suprema de esta institución. Reúne a líderes políticos, ministros de salud y organizaciones internacionales de la sociedad civil para deliberar  y tomar decisiones sobre los problemas de salud y desarrollo mundiales. Las decisiones y compromisos adoptados en esta Asamblea influyen en las prioridades nacionales de salud, los programas a adoptar y la asignación de recursos.